Todo está bien: el verde en la pradera,
el viento con su silbo de diamante
y, en el aire, la rama dibujante,
y por la luz, arriba, la palmera.
Todo está bien: la fuente que me espera,
el agua con su cielo caminante,
el rojo húmedo en la boca amante
y el viento de la patria en la bandera.
Bien que sea entre sueños el infante,
que sea enero azul, y que yo cante.
Bien la rosa en su clara palafrén.
Bien está que se viva y que se muera.
El sol, la luna, la creación entera....
. . . salvo mi corazón,
todo está bien.
Eduardo Carranza

Post dedicado a Leumas
con todo cariño y respeto.