miércoles, agosto 15, 2012

Hoy la tristeza se expresa así.



La soledad después del dolor...
La soledad después del amor...
La soledad después de la lucha...
La soledad después de la victoria...
La soledad siempre regresa.


Estuve tan lejos de ti y cómo no estarlo, 
si ni siquiera estuve en mí. 
¡Gracias por no complicarlo!


¡Así estoy!

viernes, agosto 10, 2012

AL SUFRIMIENTO

Es un craso error no reconocer que estoy sufriendo; creo que como parte de la vida, el sufrimiento, llega un momento en el que exige ser reconocido, lo digo yo que en 40 años he intentado de todo, mejor dicho lo he tratado todo, he ignorado el sufrimiento, lo he hecho más grande, lo he minimizado, lo he desdeñado, lo he alebrestado, lo he gritado, lo he callado, le he hecho altares, ritos y rituales y a veces hasta procesiones; le he puesto flores para adornarle, lo he extirpado, lo he escondido, me he avergonzado de él, lo he maquillado, lo he sepultado,  y ante todas estas tretas y estrategias,  el sufrimiento es.
Sufrimiento, esta no es una estrategia más, creyendo que así pasarás rápidamente, ni lo tomes como una declaración soberbia de que esto es lo correcto, es sólo que he tomado la determinación de vivirte y padecerte como tal, al igual que a la alegría, se recibe con brazos abiertos o como cuando me deleito con placer exacerbado a la nostalgia; es por eso y para eso que, lo reconozco: “estoy sufriendo y mucho”.
Por supuesto, me encantaría tener la entereza de María en el calvario o ya de perdida, la férrea determinación de Guido Orefice en la Vita è bella.
Pero no, no tengo ni la una ni la otra, no soy ni lo uno ni lo otro, nada heróico hay en mí, considero necesario aclarar que no me estoy tirando al suelo para que alguien me levante, a fin de cuentas como todo es cuestión de fe, y fe es lo que menos tengo a estas alturas, no creo que exista alguien que pueda levantarme y hasta eso, que estoy de pie; no he perdido la cordura por el dolor y he estado haciendo todo lo procedentemente razonable, así que nadie con empatía o sin ella puede acaso reprocharme que no le echo ganitas.
Tampoco es afán de escandalizar; ya que si le he fallado a la fe, sé que le he fallado a Dios y si le he fallado a Dios, me fallé a mí misma.
Y sin embargo, es precisamente en Dios que es amor, que me resguardo.






jueves, agosto 02, 2012

Sí he de confesar

He de decirles que ayer, precisamente ayer fue un día muy gris
Era como estar en medio de una tormenta
las penas se aglutinaron y las lágrimas ni se diga
estaban ahí de impropias sin ser llamadas y en horas de oficina
Tuve un amigo que me cuestionó
y empezó el llanto de nuevo.
Luego una llamada
que anunciaba un rayito de luz,
ese que vence la oscuridad; 

la vida misma manifestándose nueva
potente, radiante,
la vida con su matiz más hermoso,
más tierno, más conmovedor
y volví a llorar pero ahora de emoción,
de esa que recorre todas las fibras del cuerpo
y por lo mismo te contagia la vida misma.







¡Bienvenida a la familia hermosa nena!
Que Dios tenga para ti las mayores bendiciones
y te resguarde con su amor siempre.