sábado, diciembre 31, 2005

AQUÍ ESTOY

Este cierre de año para mí fue un poco así como trabado, hasta ayer y ya muy noche, apenas como que me descongelé del letargo, pese al calorón que está haciendo en estas fechas… extrañé mucho las navidades frías de mi tierra… no, este año hizo un terrible calor en Noche Buena, lo cual no deja de preocuparme todo lo que está pasando con el calentamiento del planeta, y me hace ya de por si sentirme mal con lo pésimo que nos hemos portado con nuestro hogar; pero ese es un cuento de nunca acabar, así que el caso es que, rogué a Dios que no dejara que siguiera con esta actitud tan fría e indiferente hacia estas fechas, y creo que me escuchó porque hoy siento que debo celebrar y agradecerle todo lo bueno que me ha dado este año… cabe aclarar que el 2004 fue fatídico para mi, pasaron cosas realmente desagradables y casi les juro que pasar al 2005 para mí fue un gran alivio, casi besaba la tierra, pero me sentí especialmente dichosa de poder sobrepasarlo y decir vencí, llegué a otro comienzo, a hacer las cosas de diferente manera, de salir de broncas de toda índole, así que eso le agradezco al 2005 haberme dado la oportunidad de reconstruir mi vida… no ha sido fácil, muchas trabas me he encontrado, algunas autoimpuestas, pero por lo mismo no puedo dejar de sentirme inmensamente agradecida por las pequeñas y grandes cosas que en este año me han pasado… entre las cuales están:
· La presencia de mis padres.
· La compañía de mi hermana
· Las pocas veces que vi a mis hermanos, y aún así lo mucho que disfrutamos.
· La amistad de Mireya y Verónica
· Las muchas conversaciones casi diarias por Messenger con Chacha, Brenda, Ivetho, Mireya, Iván, Sonia, Mary, Roberto, Cloé y Williams… y las esporádicas con Charlie, Eule, Temo, Ranger, Ketk, Eva Lilia y MMejía.
· Los tés de 7 azahares que me prepara diariamente Ramoncita.
· Las pocas sesiones de Messenger con mi gran amigo Jerry…siempre dejaron algo de alegría en mi vida.
· Los desacuerdos, las discusiones y al final las reconciliaciones con mis amigos.
· Las risas y travesuras de Axel y Danna.
· El que a pesar de sentirme este año más alejada de muchos de mis amigos, siempre cuando me necesitaron no importó ni el tiempo ni la distancia y triunfó la confianza.
· El sentir que si se derrumbó una barrera que parecía infranqueable para que Chacha confiara verdaderamente en mí.
· Las cenas de los viernes en casa de Mary… que se convirtieron en tradición.
· Las llamadas, las invitaciones, las comidas, las pláticas interminables, las ganas de reír siempre, a los que me tuvieron siempre presente y los que no siempre me recordaron también ¿por qué no?
· Los arrolladores abrazos de Ivonne todos los días.
· La compañía y las risas regaladas de Iván
· Los detalles de Nubia.
· El pequeño regalo de mi ahijado.
· Las buenas noticias acompañadas de alegría
· Las malas noticias acompañadas de abrazos.
· Descubrir este mundo de los blogs
· Por consecuencia conocer personas tan maravillosas como las que me han acompañado durante esta aventura y permitirme conocer parte de su vida o de su visión de la misma a través de sus blogs, otros compartieron más bien sus inspiraciones, sus poesías vivenciales, sus amores, desilusiones, esperanzas, luchas, conocimientos, desencuentros, pensamientos, filosofías y demás… Por eso no tengo otra palabra que exprese y se quede corta, más no hay otra que GRACIAS a todos y cada uno de ustedes bloggers que vinieron aquí a dejarme comentarios de apoyo, de desacuerdo, de ideas diferentes, de percepciones profundas, de concordancia, de complemento, de desaprobación y/o cualquier otro tipo, todos fue bien recibidos ya que me compartieron de su tiempo sin ser merecedora. A todos y cada uno de ustedes les aplico la estrofa que canta Ana Belén en la canción “A la sombra del León” del Buen Joaquín Sabinas.

“¿Qué tal?
estoy sola y sin marido,
gracias por haber venido
a abrigarme el corazón.

¡FELICIDADES Y NO SE LES OLVIDÉ RECIBIR EL 2006 CON LOS BRAZOS ABIERTOS!

Para Felinita:
Tienes razón decir aquí estoy
ya significa mucho,
significa ¡vaya llegué!…
y eso es un triunfo,
un triunfo que quizá me dolió,
y llegué muy cansada o muy herida
pero no deja de ser triunfo
así que con harta satisfacción celebraremos.
¡Saluuuuuuud!

martes, diciembre 20, 2005

EL HOMBRE QUE CANTABA VILLANCICOS


...Me ha hecho pensar en todo esto lo que me cuenta un amigo en una carta. Durante la pasada Navidad tuvo que padecer una seria operación en un hospital de Jaén y le asombró oír que en la habitación vecina a la suya alguien no cesaba de cantar villancicos.
Preguntó a la enfermera: "¿Quién es ese chota?". Y la enfermera, con rostro de complicidad, respondió: "¿Por qué lo pregunta: porque canta? Si yo le contara que el otro día, cuando le operamos, se durmió con la anestesia cantando un villancico y cuando volvió en sí, seguía aún cantándolo...". Y luego añadió: "No se preocupe, ya le conocerá".
Y, efectivamente, pronto mi amigo le conoció. Sintió que alguien llamaba a su puerta y que en ella aparecía alguien en una silla de ruedas, con la parte inferior del cuerpo tapada con una manta y los brazos a la espalda, y entraba preguntando: "¿Quién es aquí el que va a ser operado?". Cuando le respondieron, añadió el hombre del carrito: "Ah, no se preocupe, las operaciones no son nada. Te llevan a una habitación en la que todo parece un carnaval: todos, menos el enfermo, van tapados con máscaras; te duermen y cuando te despiertas ya está todo hecho. Además, por mucho que le hagan, más me han hecho a mí". Y, diciéndolo, enseñó sus brazos: el derecho estaba cortado por el codo y el izquierdo parecía cortado por la muñeca, con una especie de muñón convertido en dos dedos deformes y gordísimos. "¿Ve Ud.? -añadió- Pues yo tan contento". Y luego, retirando la manta que cubría su parte inferior, añadió sonriendo: "Ahora vamos a mostrarle a Ud. mi carnet de conducir, de primera especial". Y vimos sus dos piernas cortadas por la rodilla. Y le oímos añadir con asombro: "El resto de las piernas lo tengo en la cama para que descanse un rato".
Ahora sí que no salían de su asombro mis amigos. Y más cuando le oyeron añadir: "Hay quien dice que es para desesperarse, porque desde los catorce meses (cuando aún no había soltado el biberón) no han dejado de cortarme trozos de carne. Pero yo, la verdad, tan contento. Quienes tendrán peor suerte serán los gusanos, que se van a llevar un gran chasco cuando yo me muera. Les va a pasar lo que dice el refrán: `El que come el cocido antes de las doce...´".
Aún me falta por contar lo más sorprendente. Y es que todo eso no eran palabras, ni fanfarronería. De aquel hombre salía un permanente chorro de simpatía. De hecho, en torno a él se creó en el hospital una especie de casinillo con una inexplicable unión de enfermos, acompañantes y personal sanitario, hasta el punto de que quien tenía que salir a la calle se pasaba por las habitaciones de los demás para preguntar si alguien necesitaba algo; quien tenía televisión invitaba: "¿Quién quiere ver la telenovela? ¿O el partido? ¿O el telediario?". Es decir: una especie de red de caridad surgió entre todos, contagiosamente.
Más tarde mis amigos supieron que "el hombre que cantaba villancicos" vendía el cupón de los ciegos en un pueblo de la provincia, pues pensaba que su mayor pena era que la gente le llamara inválido o que pensara que comía sin trabajar. ¿Inválido un hombre con tal cantidad de alma?
Te dejo como reflexión la conclusión del mismo Martín Descalzo: "Y es que, efectivamente, no sólo es que el hombre soporta lo insoportable, sino que también es invencible en su alma y no ha nacido dolor capaz de enturbiar un alma obstinada en ser alegre y en irradiar amor. ¿Inválidos? Inválidos son los que se creen vivos y lo hacen con amargura y sin amar a nadie".
Escrito por Marcelino de Andrés.

sábado, diciembre 17, 2005

YA LO DIJO NOEL NICOLA...

Te perdono los cientos de razones
los miles de problemas
en fin, te perdono no amarme
Lo que no te perdono
es haberme besado con tanta alevosía
tengo testigos: un perro, la madrugada y el frío
y eso si que no te lo perdono,
pues si te lo perdono seguro que lo olvido.

miércoles, diciembre 14, 2005

sábado, diciembre 10, 2005

TONY MELÉNDEZ

Se llegó el momento ... la Expo Forum estaba repleta, fue muy difícil el acceso pero todo dentro de un ambiente cordial; entré al lugar en el momento exacto que aparecía en el escenario... todo el mundo lo recibió con una alegría tal, que se escuchaban los gritos en medio de aplausos y brincos y él se mostró sonriente y animoso en todo momento; su mensaje:
* No te des por vencido antes de intentarlo
* Cuando decidas intentarlo persevera y da tu esfuerzo sobrehumano
* La peor discapacidad es la de tener un corazón duro.
* Y demostrarnos con hechos que SI SE PUEDEN lograr los sueños.
* Que tienes en el corazón una fuerza extraordinaria, la cual tenemos que utilizar.

Nos hizo cantar "Sabor a mí" canción que le llevó de serenata su papá a su madre cuando eran novios y nos hizo bailar con la bamba; estuvo estupendo... Gracias Tony por demostrarnos con hechos que si se puede ser feliz y gracias Dios por poner siempre el mensaje exacto en el momento exacto.
P.D. Las fotos tomadas en el concierto no quisieron subirse :(

jueves, diciembre 08, 2005

jueves, diciembre 01, 2005

DE FANTASMAS



Durante años, Hitoshi intentó inútilmente despertar el amor de la que creía era la mujer de su vida.
Pero el destino es irónico: el mismo día en que finalmente lo aceptó como su futuro marido, también descubrió que ella padecía una enfermedad incurable, y que no iba a vivir por mucho tiempo.

Seis meses después, ya al borde de la muerte, le pidió
-Va a prometerme una cosa: "que jamás se enamorará de nuevo", si lo hace, regresaré todas las noches a espantarlo. Y cerró los ojos para siempre.

Durante muchos meses, Hitoshi evitó acercarse a otras mujeres, pero el destino continuó siendo irónico y encontró un nuevo amor. Cuando ya estaba por casarse, el fantasma de la ex amada cumplió su promesa y se le apareció
-Usted me está traicionando --dijo
-Durante años le entregué mi corazón y usted no me correspondía --contestó Hitoshi. -¿No cree que merezco una segunda oportunidad para ser feliz?
Pero el fantasma de la ex amada no quiso saber de razones y todas las noches venía a asustarlo.
Contaba con detalles lo que había sucedido durante el día, qué palabras de amor le había dicho a su novia, cuántos besos y abrazos se habían dado. Hitoshi ya no podía ni dormir, y fue a buscar al maestro zen Basho

-Es un fantasma muy listo --dijo Basho-
- Sabe todo, ¡hasta los detalles más insignificantes! Ya está acabando con mi noviazgo,
porque no logro dormir y en los momentos íntimos con mi amada, me quedo constreñido-- dijo Hitoshi
- Vamos a apartar a este fantasma --le garantizó Basho, y le dijo una estratagema con la que
se iba a poder librar del fantasma.
Aquella noche, cuando el fantasma regresó, Hitoshi lo interrumpió antes de que dijera la primera frase
- Usted es un fantasma tan sabio, que vamos a hacer un trato. Dado que me vigila todo el tiempo, voy a preguntarle algo que hice hoy; si acierta, me separo de mi novia y nunca más tendré mujer alguna. Si no, usted me promete no volver a aparecerse, bajo pena de ser condenado por los dioses a vagar para siempre en la oscuridad.
-De acuerdo --dijo el fantasma, confiado
-Esta tarde, yo estaba en la tienda y, en un momento determinado tomé un puñado de granos de trigo de un saco.
-Lo vi --dijo el fantasma
-La pregunta es la siguiente: ¿cuántos granos de trigo agarré?

En ese momento, el fantasma comprendió que no lograría jamás contestar la pregunta y para evitar ser perseguido por los dioses en la oscuridad eterna, decidió desaparecer para siempre.
Dos días después, Hitoshi fue a la casa del maestro zen
- Vengo a darle las gracias.
- Aproveche y aprenda las lecciones que forman parte de esta experiencia --contestó Basho

"En primer lugar, aquel espíritu volvía siempre porque usted tenía miedo".
Si quiere apartar una cosa mala, no le dé ninguna importancia.

"Segundo, el fantasma se aprovechaba de su sentimiento de culpa"
Cuando nos sentimos culpables, siempre deseamos --inconscientemente-- el castigo

"Y finalmente, nadie que realmente lo amase lo obligaría a hacer este tipo de promesa.
Si usted quiere entender el amor, aprenda la libertad.

(ignoro el autor)