Dentro de 4 paredes sin ventanas, Una Señorita trabajando se encontraba; Muy feliz y contenta con un “la,la,la” enamorado… Las canciones de Montaner ella estaba interpretando. Era último día del mes de octubre, Y aún la nómina no quedaba lista!!! Pensando… Como esto ya era costumbre? Cuando de pronto algo lastimo su vista… Era una luz que en un rincón destellaba, Cerró los ojos, sacudió la cabeza y volvió a mirar… Pero en aquel rincón ya nada se encontraba. Vaya!!!... tanto trabajo me está haciendo desvariar!!! Mirando el reloj para si misma sonrió, Cuando se percato que era el único sonido que escuchaba… Tic-tac, tic-tac… a punto las 12 marcaba, Ella miró y miró pero lo que veía no lo creyó!!! Acostumbrada al calor la mano se llevó a la frente, Con un pañuelo el sudor en ella, limpiar pretendía… Pero en vez de eso, descubrió que estaba tan fría!!! Que pasa…se estará trastornando mi mente? Apresurada bajo buscando algún compañero, Pero ni un alma en aquel lugar se encontraba, Miró el cielo a través de la ventana… Pero solo desde un fondo negro, la luna le saludaba. Corrió por sus cosas para irse a su casa, Aún sorprendida de lo que estaba pasando, Cómo del tiempo no se había percatado? Cómo es que nadie le había dicho nada? Cómo es que el aire aún dentro de la oficina, tan frío estaba? Cómo, cómo… cómo????... ella se seguía preguntando? Pero ninguna respuesta a su mente llegaba, Mientras el Tic-tac aquel, solo ella seguía escuchando!!! A punto de cruzar la puerta ya estaba, Cuando oyó que su nombre alguien mencionaba… Helada se detuvo sin ningún respiro, Volteando despacio a donde venía a aquel susurro. Una voz lúgubre decía.. no te vayas Shely querida!!! Lamento hoy tanto haberte asustado, Pero justo me encuentro muy afligida… Pues desde hace días hacienda ya me anda buscando!!! Adelante el tiempo para que fuera 1 de noviembre Pues solo hoy y mañana puedo venir con libertad a este mundo Por favor no te vayas y ayúdame a ponerme al corriente, En verdad yo te lo agradeceré desde lo más profundo!!! Shely no daba crédito a lo que escuchaba, Pero más aún no daba crédito a lo que veía… Era la misma muerte quién su ayuda pedía, Era la misma muerte la que en esa fría noche le hablaba!!! Señora, pero como tu tan poderosa, a mi me pides ayuda? Es que ya vienes por mi?,… Si no es que ya muerta en este momento estoy? Cómo es que puedo en algo ayudarte yo? Mírame, si apenas puedo moverme y hablar de tan asustada!!! Querida Shely tienes razón, cualquiera moriría tan solo de verme, De hecho a algunos cuantos conmigo voy a llevarme, Pero en esta ocasión a ti aún no te toca acompañarme… Solo por mi problema es que ahora vine a buscarte!!! Te preguntas… Porque a ti querida Shely? Porque hasta mi mundo sabemos de tu gran humanidad, Porque sabemos que a ayudar, siempre dispuesta estás… Aún sabiendo que ninguna recompensa recibirás jamás!!! Shely sonrió a la muerte tan angustiada, mientras su mano le extendió… A pesar que muy cansada estaba y sus ojos ya se cerraban… Muy alegres juntas aquellos problemas de impuestos solucionaban, Y así fue cómo aquella extraña noche, a su nueva amiga, Shely ayudó. Escrito por Mireya Castañeda Mendoza a quien agradezco profundamente el regalo, por el tiempo y el espacio en su vida, ¡Te quiero mucho amiga!