Resulta ser que iba yo bajando las escaleras (dicho sea de paso iba rapidísimo, tipo Ana G. Guevara jeje) y de pronto que tropiezo en el 5 escalón, faltaban 15 para terminarlos... me precipité (lo cual yo a modo de drama literalmente volé) y en menos de un segundo yo ya estaba entregando el equipo, me despedí del mundo cruel y supliqué misericordia a Dios, y ya iba a empezar a mirar pasar mi vida entera en ese mismo segundo, cuando de pronto y de la nada me detuve (para los que no crean en el poder del Altísimo) jajajaja así de la nada, ya en serio, gracias a Dios y por su intervención divina, no encuentro otra explicación lógica, en ese segundo pude detenerme del barandal, caí sólo 3 escalones y no sufrí ningún golpe ni uuuuuno, y eso que caí con toda mi humanidad sobre mis pobres rodillas... Y aparte que siendo que hace 4 años que me caí en los últimos 5 escalones me pegué una golpiza tipo fabiruchis (claro en menor grado, digo tampoco hay que exagerar). El caso es que la semana pasada en lugar de levantarme salvando lo que me quedaba de orgullo, noooo me quedé tirada boca abajo no pudiendo creer que no me dolía ni tantito ningún hueso, entonces procedí a darle las gracias a Dios y me levanté en lugar de asustada muy contenta del feliz acontecimiento.
Y ya mañana cumplo años (siiiiii, otra vez!!!!)
Gracias a Dios que me prestó salud y evitó que me cayera
para poder cumplir mis planes de celebración.
Si, porque me les voy al DF a pasar mi cumpleaños con mucha gente bonita que me espera con los brazos abiertos y yo bien luria y dejandome consentir jejeje.
Gracias Micame por hacer muchos sueños realidad, por darme motivos para ser feliz siempre.
Si no fuera por todo lo grande que eres yo no podría hacer este viaje y lo sabes bien, y sabes también lo que me ilusiona verte de nuevo y llenarme de tu energía y de tu bondad.
Y de también ver a Puppy y su familia y ojalá de pensar en tener la oportunidad de ver a Eva Lilia.
Y también quiero agradecer que aunque no esté aquí en el ciudad... agradezco con todo el alma y el corazón y mi sonrisa (que a veces me cuesta) y uds. la hacen salir con facilidad a mis amigas Mary, Sony, Brenda, Chachiux, Roberto, Williams y las pocas veces que veo a mis ex compañeras de la Uni, a mi recientes amigas Monse, Artemiza y Marcela.
A mis comadres Gloria y Martina.
A mis amigos cibernéticos que me hacen el día siempre, que están allí, que me acompañan día a día Marely, Gastón, Charlie, Anis, Feli, Clara, Cloe y Monk:
Gracias Dios, bendicelos a todos y claro obviamente también gracias a mi familia, a mi hermana, a mis padres.
Y a ti pedacito que estás en el cielo.
Gracias por la felicidad que me regalan.
Muchos abrazos... (tantos como los años que cumplo)


Años atrás pasó dos experiencias amargas: la primera, su separación de un hombre celoso y posesivo, que la dejó malgastada emocionalmente, sobre todo en autoestima. Nunca tenía su propio espacio ni sus propias decisiones. El segundo hecho fue la presencia de un bulto extraño en su pecho. "Creí que me había llegado la hora -me contó-. Aquello podía ser el fin. Toda mi infelicidad salió a la superficie, me sentí realmente afortunada cuando me dijeron que no era un cáncer, pero decidí que no iba a vivir mi vida igual hasta entonces.". "La Navidad se acercaba. Las navidades anteriores me había sentido desesperada y muy sola. Aunque mis hijos estaban al pendiente, ellos ya tienen sus asuntos. Había asistido a tantas fiestas como había podido en busca del amor. Quería a alguien que me quisiera, que me diera todo el amor que yo me daba a mi misma. Así que acudí a una fiesta, recorrí el lugar buscando a mi hombre perfecto y como no estaba ahí, pasaba a otra. Así de fiesta en fiesta, regresé a casa sintiéndome desesperada y más sola que al principio.""¡Esta Navidad no¡¡ me dije. Tenía que haber otra manera de hacer las cosas. Resolví dar amor y ser amada. Tomé la determinación de dejar de buscar. Saldría, pero aunque no encontrara a ese hombre perfecto, seguro que conocería personas maravillosas con quien podría charlar y me divertiría. Iría con la intención de que me gustaran y quererlas por ser quienes eran. Tal vez pienses que el final de la historia es que lo encontré. Pero no fue así. Sin embargo, al terminar la noche ya no me 

