LA AMISTAD

Estoy triste muy triste... y en esta ocasión por amistad... los momentos de tristeza en mi vida han sido realmente escasos... quizá sea por eso que no sé controlarla, siento un dolor agudo y lo peor es que es tan constante, y eso que, ¡todavía no se va! ¿cuántos amigos se me han ido? Una solamente, pero con la diferencia que ella se fue por voluntad propia, y aunque me embargó la tristeza pude al mismo tiempo experimentar la dualidad de sentirme feliz porque la veía feliz siguiendo sus sueños... Pero en esta ocasión es muy distinto, él se va porque las circunstancias lo obligan y no quiere irse... Yo sé que una parte de él lo acepta, no opone resistencia porque si algo tiene es que siempre es afable... se esfuerza para que no le gane la rebeldía.. que sólo empeoraría su situación, él sabe lo que tiene que hacer y lo hace... pero sé que otra parte le hace gritar en silencio, sé que mucho lo hace por nosotros sus amigos... para no rebelarnos contra esto... pero pese a todo, sus ojos lo dicen todo, ese inconsolable dolor, que hacen que se llenen de lágrimas, y aunque controla su cuerpo de manera magistral para no derrumbarse, los ojos nos dejan verlo, es parte de la amistad no?... Yo quiero controlar esta tristeza igual, pero me duele perderlo... yo sé que debo ponerme en una posición optimista, debo decirme: se va, pero no se va... se queda en mi memoria y en mi corazón, esos momentos de alegrías compartidas, esos fracasos que nos unieron más, esas veladas bohemias cantando canciones de antaño y él recordando la fecha en qué fueron un éxito...y otra parte de mi dice: es que ¿qué va a pasar?... debo confiar en que pasará lo mejor.. ¿qué me pasa? Yo no soy de las que se rebelan ante las circunstancias, más bien me adapto a ellas, les saco la mejor parte...también me reprocho a mí misma por pensar tan posesivamente: “se nos va”, “lo vamos a perder”... como si fuese algún objeto de mi propiedad.. eso lo comprendo perfecto, sé que no es mío... pero ¿por qué me siento así?... quizá deba dejar de luchar contra todo esto y sólo permitirme sentirlo así.. ¡DIOS TE BENDIGA LUIS GERARDO Y GRACIAS POR SER DE LOS MEJORES HOMBRES QUE CONOZCO!